Querido Papá:
Quiero contarte algo que se refiere a nosotros dos.
Quiero compartir contigo algunas experiencias que viví a tu lado sin que tú lo supieras, experiencias que de alguna manera le transmitiré a mis hijos, cuando sea yo quien los tenga.
... Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle al Ser Supremo salud y trabajo para nosotros, y aprendí que existía Alguien con quien yo podría conversar en el futuro
... Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y por tus amigos enfermos, y así aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros
... Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que nada tenían y aprendí que aquellos que tenemos, debemos compartirlo con quienes no tienen.
... Cuando pensabas que no te veía te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.
... Cuando pensabas que no te veía, te ví atender la casa y a todos los que vivimos en ella, y aprendí a cuidar lo que es dado.
... Cuando pensabas que no te veía, ví cómo cumplías con tus responsabilidades, aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
... Cuando pensabas que no te veía vi tus lágrimas, y entonces aprendí que a veces las cosas duelen, y que está bien llorar.
... Cuando pensabas que no te veía, vi que yo te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
... Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una buena persona y también productiva cuando crezca.
... Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir:
¡gracias por todas las cosas que vi, cuando pensabas que no te veía!
Nosotros tus hijos.
Anonimo
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