Despertarse un día
sabiendo que estas en peligro, y peor aún que en tus manos está la vida de quienes
están a tu lado, porque la salida está en cuidarnos unos a los otros; es una
realidad inconcebible, pero es así…. no
puedes tocar, no te acerques, cúbrete la boca para toser, lávate las manos, no
salgas, quédate en casa… es el mensaje a seguir, no es si quieres es
obligatorio…. parece una pesadilla, pero es una realidad… Esto también pasará……
Entonces nos hacemos
mas sensibles, empezamos a valorar lo que siempre hemos tenido y nunca lo
notamos por considerarlo obvio.
El silencio de las
calles nos permite escuchar la voz dela naturaleza, el canto de los pájaros, el
silbido del viento, los susurros de los árboles y la sinfonía delas palmeras
cuando los mece el viento…
El encierro de la gente
permite que la naturaleza se exprese con libertad; los animales
salen en busca de alimento, deambulan por las calles sin temores, los
ríos dejan ver sus habitantes por la transparencia de sus aguas, el ambiente
otrora enrarecido por la contaminación de las actividades humanas y la
industria, ahora es limpio y refrescante al olfato, nos deja ver la naturaleza
en todo su esplendor.
Nos vemos
obligados a pensar en que realmente
somos seres muy pequeños en la armonía de la naturaleza, que solo somos fuertes
si estamos unidos, porque un microscópico elemento nos hace tambalear y caer si
no lo estamos; y que todos valemos lo mismo sin importar ni raza, creencias
religiosas o ideologías políticas, el rico y el pobre, el feo y el bonito, el
niño el joven y el anciano, el hombre o la mujer.
Pero una enseñanza nos
deja o nos recrimina la vida, las
familias se concentran e interactúan
dejando a un lado las obligaciones,
el trabajo, las diversiones, y demás banalidades, ni la economía, ni la
política ni la sociedad importan lo único importante es conservar la vida.
Tenemos todo aquello que hemos añorado tener; tiempo para todo lo que se te
ocurra hacer, compartir en familia,
podemos aprovechar para reactivar la
comunicación perdida, nos encontramos
con nosotros mismos, hasta el dinero
pierde valor si consideramos el valor de lo verdaderamente importante. La vida.
Lo que nos sostiene es
la fe y esperanza de que todo pasará…… y tendremos un nuevo comienzo porque los
grandes cambios vienen acompañados de grandes tormentas, y después de la tempestad, viene la calma….. Al final nos podremos dar un
confortable abrazo que nos mantenga unidos y podremos contar una experiencia de
vida…………
