domingo, 27 de octubre de 2019

QUIEN TE AMA Y A QUIEN AMAS


Solo se queda hasta el final, aquel que después de nuestra utilidad descubre nuestro significado

Ser útil para alguien es  algo muy agotador, aunque es satisfactorio saber que podemos  brindarle nuestro apoyo a alguien, aportar nuestros conocimientos; y además ver y sentir que hacemos bien las cosas.  Pero muchas veces no nos damos cuenta de que el otro no está interesado en nosotros sino en los que podemos hacer por él.

Con los años, nuestra utilidad va disminuyendo;  la vejez es ese tiempo en que pasa la utilidad y solo queda nuestro  significado como persona,  es el momento en que filtramos los sentimientos, el momento en que tendremos la oportunidad de saber quién nos ama de verdad; porque solo quien nos ama,  se va quedar hasta el final, aquel que después de nuestra utilidad, descubrió nuestro verdadero significado.
Hay que pedirle  a  Dios, en nuestras  oraciones, el  poder envejecer al lado de las personas que nos aman, que  valoran por lo que realmente somos;  aquellas personas que  puedan proporcionarnos  tranquilidad cuando nos llegue el momento de ser  inútiles.

 Las personas que cuando llegue aquella fase de la vida… te saquen a recibir el sol y vuelvan a entrarte con cariño;  Alguien que sepa acoger mi inutilidad, alguien que me mire así, que pueda saber que yo ya no sirvo para muchas cosa, pero que continuo teniendo mi valor.

Porque la vida es así mi gente, sean expertos… si usted quiere saber si el otro te ama de verdad, es solo identificar si el sería capaz de tolerar su inutilidad.
¿Quieres saber si amas a alguien? pregúntese a si mismo: ¿Quién en esta vida pueda ya volverse inútil para usted, sin que sienta ganas de tirarlo a la basura?

Es así que nosotros descubrimos el significado del amor, solo el amor nos da condiciones de cuidar del otro hasta el final. Por eso yo digo, feliz aquel que tiene, al final de la vida la gracia de ser mirado a los ojos y escuchar una voz que le diga: Usted no sirve para nada, pero yo no se vivir sin usted.

Tomado  de video del Padre Fabio de Melo

viernes, 18 de octubre de 2019

APRENDIZAJES

“Hoy aprendí que las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Ni tarde ni temprano.
Que dar todo no significa que recibirás todo.
Que una buena siembra no significa una buena cosecha.
Que los momentos son cortos y por eso hay que disfrutarlos.
Que las lágrimas no las merece quien las hace llorar.
Que el amor no se puede forzar y llega cuando menos lo esperas.
Que puede haber amigos que son familia y familiares que son sólo conocidos.
En fin, aprendí que la vida sólo es cuestión de vivirla con amor, honor, valores, y fe.”

domingo, 6 de octubre de 2019

COMO AMAR O PERDER UNA MUJER


Si te atrae una mujer 
por la talla de su pecho, 
por su cintura o por sus caderas,
te estás equivocando.

Si lo que más valoras en ellas son los rasgos de su cara, el color de sus ojos, la longitud de sus piernas o como se le ve con minifalda
te sigues equivocando.

Una mujer es su actitud, su forma de ser, la forma en que te trata y te mira, su risa y sus silencios.

Una mujer es su inteligencia, su rebeldía, su entrega, su generosidad, su capacidad de hacer varias cosas simultáneamente, sus manías.

Lo mejor de una mujer no es su envoltorio, es lo que hay dentro: su humor, sus ocurrencias, su valentía, su forma de pensar... Un hombre de verdad, un hombre inteligente, se enamora de lo que otros ni se imaginan. 
Ese hombre puede ver, lo que otros ni imaginan que exista y eso, amigos tiene un premio, y se llama ¡FELICIDAD!

LA PIERDES ... Debes de ser tan idiota para provocarle lágrimas a quien te ha provocado la mejor sonrisa.

Y te preguntas ¿Por qué la estoy perdiendo?
La pierdes, cuando ella te regala el alba en su mirada y tú le haces grises sus días. 
La pierdes, cuando ella se convierte en arco iris tan solo por pintar tu mundo y tú a cambio le das indiferencia.

La pierdes, cuando ella aún te llena de detalles y tú a cambio le mientes.

La pierdes, cuando ella espera una llamada o un mensaje tuyo, y tú le escribes a alguien más.

La pierdes, cuando ella te busca para que la abraces y tú la usas físicamente.

La pierdes, cuando ella aún te ve con admiración y tú la ves como la que prohíbe tu libertad.

La pierdes... porque simplemente tú, no mereces a alguien como ella.