jueves, 11 de enero de 2024

MIS SATISFACCIONES DEL AÑO PASADO

 

Que satisfacciones me dejó el año que pasó....

Saber que mi hijo menor ya es un profesional equipado con las herramientas necesarias para vivir su vida y crecer como persona, y como profesional; que sabe lo que quiere llegar a ser a futuro y para donde va; con proyectos por realizar y metas por alcanzar; con un mundo de posibilidades por explorar.

 Tener la tranquilidad de ver a mi segundo hijo que empieza a formar su propia familia llenos de ilusiones e intenciones de crecer unidos; y la tranquilidad que me da verlo realizado profesionalmente seguro de sí mismo y lo que puede lograr, siempre optimista y con la mirada hacia  objetivos cada vez más ambiciosos; cultivando sus habilidades para alcanzar los retos que se impone:

 Ver a mi hija; siempre se lo digo, con la tenacidad que tiene para llevar a cabo sus objetivos buscando siempre la perfección, que la lleva siempre a lograr  lo mejor; con una rectitud inquebrantable aunque le cueste ; siempre con la energía y  determinación de alcanzar sus metas;  ver como puso todo su esfuerzo y en familia lograron su proyecto de emprender una vida nueva en otro país  que les brinda la posibilidad de lograr los objetivos de vida que tienen; haberlos visto como se complementan a pesar de las dificultades, donde cada uno tiene el apoyo del otro cuando lo requieran; si, se tienen el uno al otro. Gracias a Dios.

Ver crecer a mis nietas felices con la seguridad que les da saber que tienen dos padres que las aman; comprometidos y que lo dan todo por construirles un futuro prometedor; mis princesas… no se sabe cuál más fashion de las dos; inteligentes y amorosas, responsables como ninguna otra niña. Mi princesa mayor con sus dotes artísticas, y la dulzura de sus emociones a flor de piel, sensible y detallista, con su originalidad a la hora de vestirse como solo ella sabe combinar su ropa y ser auténtica para lucirla.  Mi mas pequeña princesa, ordenada, procurando que cada cosa este en su lugar, liderando como hacer  mejor las cosas, vanidosa e impecable en su presentación, peinados con los infaltables moños que combinen perfectamente con su vestido; modelando frente al espejo para que  todos miren como quedó la niña. 

Tener  la posibilidad de viajar a visitar los hijos que están lejos  cada vez que quiera y pueda es un privilegio  que agradezco a la vida.

Los hijos se convierten en la misión de vida más importante; se hace todos los esfuerzos por que tengan proyecciones exitosas y mostrarles el camino a seguir dejándoles las enseñanzas morales para que lo sigan con la mayor rectitud posible y que lo anden con la compañía que eligieron para sus vidas y que lo trasmitan a los hijos e hijas que llenaran sus vidas.

Cuando los hijos se casan se van ganando hijos para hacer crecer la familia, mi yerno, es una satisfacción oír que en su desarrollo profesional es valioso y respetado por su experiencia y conocimientos que se actualiza y conoce sus capacidades profesionales; dispuesto siempre a ofrecer su apoyo, abierto al diálogo, afectuoso, atento, de buen carácter y actitud positiva. Mi nuera con la iniciativa de superarse y alcanzar sus objetivos, con proyectos de crecer profesionalmente, dispuesta a escuchar para ofrecer o recibir apoyo, dedicada, suave y  amorosa en su trato.

 Aunque nunca dejaré de ser la mamá que está pendiente y dispuesta a tender la mano cuando lo requieran, se siente la satisfacción del deber cumplido, y a la vez la nostalgia de saber que se van en busca de su propio destino. Pero en fin solo queda dividir el corazón y que cada uno se lleve una parte; para ir cada tanto a recoger un pedazo….

Siempre he pensado que la vida es cíclica, todo en algún momento llega al principio; se empieza solo y se llega solo, y se vuelve a empezar…; me siento orgullosa de los hijos que tengo, las familias que han formado,  por los logros que han alcanzado, los valores que reflejan, los sentimientos que expresan, las decisiones que toman. Los amo.

 Martha Lucia Vargas