jueves, 21 de noviembre de 2019

Haz una pausa.....


Cuando dudes, haz una pausa.
Cuando te enojes, haz una pausa.
Cuando te canses, haz una pausa.
Cuando te estreses, haz una pausa.
Cuando te agites, haz una pausa
Cuando la vida te pida una pausa… detente..
Y cuando pauses, respira profundo y AGRADECE
De vez en cuando es bueno hacer una pausa


domingo, 17 de noviembre de 2019

CÓMO AMAR AL ADULTO MAYOR




Déjalo hablar... porque hay en su pasado un tesoro con sus experiencias vividas llenas de sabiduría verdad, de belleza y de bien.   Ellos nos traen la historia, nos dan la fe como herencia

Déjalo vencer... en las discusiones, porque tiene necesidad de sentirse seguro de sí mismo…. Muchas veces fueron  los compañeros de juegos que pudiendo ganar entregaron la partida a cambio de una sonrisa

Déjalo ir a visitar... a sus viejos amigos, porque entre ellos se siente revivir, interactúan charlan y comparten sus afinidades.

Déjalo contar... sus historias repetidas, porque se siente feliz cuando lo escuchamos. Permitámosle exteriorizar  su mundo interior transmitiendo sus experiencias.
 
Déjalo vivir... entre las cosas que ha amado, porque sufre al sentir que le arrancamos pedazos de su vida;  sin que esto llegue a significar falta de afecto y cariño

Déjalo gritar... cuando se ha equivocado, porque los ancianos como los niños tienen derecho a la comprensión, no permitas que se sienta ridiculizado, déjalo  opinar y que se le tenga en cuenta.

Déjalo tomar un puesto... en el automóvil de la familia cuando van de vacaciones, permítele conservar su dignidad y sentirse importante en la familia;   porque el año próximo tendrás remordimientos de conciencia si el abuelito ya no está más.

Déjalo envejecer... con el mismo paciente amor con que dejas crecer a tus hijos, porque todo es parte de la naturaleza;  seamos el bastón de su alma

Déjalo rezar... como él sabe, como él quiere, porque el adulto mayor descubre la sombra de Dios en el camino que le falta recorrer.

Déjalo morir... entre brazos llenos de piedad, porque el amor de los hermanos sobre la tierra, nos hace presentir mejor el torrente infinito de amor del Padre en el Cielo.

Si tan solo pudiéramos comprender que algún día, el tiempo también agregará luces plateadas a nuestros cabellos… El adulto mayor  también fué joven, y ha recorrido caminos que  a muchos nos faltan por recorrer…..

LOS MALABARISTAS DEL SEMÁFORO



Aquel día me desperté con mucha pereza y renegando. Con esfuerzo, pude deshacerme de las mantas. Me dirigí al baño arrastrando los pies mientras maldecía el tener que levantarme de la cama sin poder quedarme en ella todo el día.

Desayuné con los ojos tan cerrados como mi mente. Tal pereza me dominaba, que por no meter el pan en la tostadora, preferí comerlo frío y beber la leche directamente de la botella. ¿Por qué tener que trabajar? ¡Esa sí era una verdadera maldición!

Salí de mi casa en dirección a la oficina en mi vehículo con asientos de piel y calefacción, observando en el camino el pavimento humedecido por la lluvia, mientras refunfuñaba porque estaba lloviendo, igual que lo hacía cuando había sol, nubes, viento, gente...

El semáforo se puso en rojo y, de pronto, como un rayo, se colocó frente a todos los automóviles algo que parecía un bulto. Por curiosidad, abrí más mis ojos somnolientos y pude descubrir que era un joven montado en un pequeño carro de madera. Aquel chico no tenía piernas y le faltaba un brazo. Sin embargo, con su mano izquierda lograba conducir el pequeño vehículo y manejar con maestría un conjunto de pelotas con las que hacía juegos malabares.

Las ventanillas de los automóviles se abrían para darle una moneda al malabarista, el cual mostraba un pequeño letrero sobre el pecho. Cuando se acercó a mi auto pude leerlo:

"Gracias por ayudarme a sostener a mi hermano paralítico". Con su mano izquierda señaló hacia la banqueta y ahí pude ver a su hermano, sentado en una silla de ruedas colocada frente a un atril que sostenía un lienzo, en el cual estaba pintando algo con un pincel que manejaba con su boca.

El malabarista, al ver el asombro de mi cara, me dijo:

- ¿Verdad que mi hermano es un artista? Por eso escribió esa frase sobre el respaldo de su silla.

Entonces leí la frase que decía: - "Gracias Señor por los dones que nos das. Contigo no nos falta nada".

Recibí un fuerte golpe en mi interior mientras este hombre se retiraba. Y así como el semáforo de la calle pasó del color rojo al verde, mi "semáforo" interior también cambió desde aquel día: Nunca más me volví a dejar paralizar por la luz roja de la pereza, ni volví a renegar por lo que no aceptaba. Ahora trato de mantener la luz verde y realizar mis trabajos y actividades con renovada energía.

Ante aquellos jóvenes de la calle, aquel día descubrí que yo era el paralítico. Desde aquel mismo día, nunca he dejado de agradecer. Ahora no tengo todo lo que quiero, pero le doy gracias a Dios por lo que tengo. El salario apenas me alcanza para pagar las cuentas, pero gracias a Dios que por lo menos tengo un trabajo para ganar el sustento. Los problemas se me han venido multiplicando como si fueran mágicos, pero gracias a Dios tengo paciencia y fortaleza para- sobrellevarlos.

Los años han ido pasando rápidamente, mi piel está un poco arrugada y mis cabellos se están poniendo blancos, pero le doy gracias a Dios por la alegría que siento de vivir, por los conflictos que pude resolver, por los problemas que pude superar, por la enfermedad que pude soportar, por el odio que se transformó en amor, por la soledad que pude sobrellevar. Cada día lo bendigo por haberme enseñado a decir:

"Gracias Señor por los dones que me das. Contigo no me falta nada".


sábado, 9 de noviembre de 2019

La felicidad....

Si te atrae una mujer por la talla de su pecho,por su cintura o por sus caderas, te estás equivocando.
Si lo que más valoras en ellas son los rasgos de su cara, el color de sus ojos, la longitud de sus piernas o como se le ve con minifalda, te sigues equivocando .
Una mujer es su actitud, su forma de ser, la forma en que te trata y te mira, su risa y sus silencios.
Una mujer es su inteligencia, su rebeldía,  su entrega, su generosidad, su capacidad de hacer varias cosas simultáneamente, sus manías.
Lo mejor de una mujer no es su envoltorio, es lo que hay dentro:
Su humor, sus ocurrencias, su valentía , su forma de pensar…
Un hombre de verdad,un hombre inteligente, se enamora de lo que otros ni se imaginan
Ese hombre puede ver, lo que otros ni imaginan que exista y eso, amigos tiene un premio…
Y se llama FELICIDAD
Gabriel Garcia Marquez