viernes, 22 de enero de 2016

LAS MUJERES DE MI GENERACION


 “Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.

 Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.

Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.
 Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar. 

Se vistieron de luto por la muerte de Cortazar, Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo, bebieron ron cubano y aprendieron de memoria las canciones de Silvio y de Pablo, adoraban la libertad, algo que hoy le inculcan a sus hijos, lo que nos hace prever tiempos mejores, y sobre todo, juraron amarnos para toda la vida, algo que sin duda hicieron y que hoy siguen haciendo en su hermosa y seductora madurez.

Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 50 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte.... "Qué estás pensando?" No le interesa lo que estás pensando.

 Si una mujer de más de 50 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 50, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.

 Son muy pocas las mujeres de más de 50 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 50, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes". Las mujeres de más de 50 son generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.

 Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.

Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 50 y por múltiples razones.Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 50, inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 55... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo, e incluso menor que su hija

Señoras les pido perdón por ello!!!.


Santiago Gamboa

PEQUEÑO MANUAL PARA LA VIDA

Elogia a tres personas cada día.
Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
Déjales buena propina a las camareras que te sirvan el desayuno.
Mira a los ojos a las personas.
Di “gracias” con frecuencia.
Di “por favor” con frecuencia.
Gasta menos de lo que ganes.
Trata a la gente como quisieras que te trataran.
Dona sangre todos los años.
Haz nuevas amistades, pero cultiva las viejas.
Guarda los secretos.
No pierdas el tiempo aprendiendo las “artimañas del oficio”. Mejor aprende el oficio.
Reconoce tus errores.
Sé valiente. Si no lo eres, finge serlo; nadie advierte la diferencia.
Escoge una campaña de beneficencia en tu comunidad y apóyala generosamente con tiempo y dinero.
Utiliza las tarjetas de crédito sólo por comodidad; nunca por el crédito.
No engañes.
Fíjate un año como plazo para leer la Biblia de principio a fin.
Aprende a escuchar. A veces, las oportunidades tocan muy quedo a la puerta.
Nunca prives a nadie de la esperanza; puede ser lo único que una persona posea.
En tus oraciones no pidas cosas, sino sabiduría y valor.
No tomes decisiones cuando estés enojado.
Cuida tu postura física.
Cuando entres en un recinto, hazlo con determinación y confianza. ,
Nunca hables de negocios en un elevador. No sabes quién podría oírte.
No pagues un trabajo hasta que esté concluido.
Sustituye la palabra problema por la palabra oportunidad.
Aléjate de las murmuraciones.
Cuídate de quien no tenga nada que perder.
Cuando afrontes una tarea difícil, procede como si fuera imposible fallar.
No aceptes más compromisos de los que puedas cumplir.
Aprende a decir “no” con cortesía y presteza.
No esperes que la vida sea justa.
Nunca subestimes el poder del perdón.
No dudes en perder una batalla si esto te lleva a ganar la guerra.
Con respecto a los muebles y la ropa: si piensas usarlos durante cinco años o más, compra lo mejor que puedas pagar.
Sé atrevido y valiente. Cuando vuelvas la vista atrás, lamentarás más las cosas que no hayas hecho que aquellas que hiciste.
Olvídate de los comités. Las ideas nuevas, nobles y capaces de cambiar al mundo provienen siempre de una persona que trabaja sola.
Declara la guerra a la basura.
Los músicos callejeros son un tesoro. Detente un momento y escúchalos. Déjales luego un pequeño donativo.
Cuando arrostres un problema grave de salud, busca la opinión de tres médicos por lo menos.
No salgas de tu casa tras discutir con tu esposa.
Si obtienes servicios, alimentos o productos de mala calidad, notifícalo a la persona responsable. Los buenos administradores apreciarán la información.
No aplaces las cosas. Haz lo que sea preciso en el momento preciso.
Establece con claridad tus prioridades. Nadie, en su lecho de muerte, ha exclamado: “¡Caramba, si hubiera pasado más tiempo en la oficinal”
No temas decir: “No sé”.
No temas decir: “Lo siento”.
Elabora una lista de 25 cosas que desees experimentar antes de morir. Llévala en tu cartera y consúltala con frecuencia.

Llama por teléfono a tu madre.

LA FELICIDAD



Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo, y luego de tener otro, entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos por que son adolescentes y seguramente seremos más felices cuando salgan de esta etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestro esposo(a) le vaya mejor, cuando tengamos un mejor auto o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados.

La verdad que no hay mejor momento para ser felices que ahora. ¿Si no es ahora, cuando? Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas. Siempre esperamos largo tiempo para comenzar a vivir la vida de verdad, siempre habrá algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar y no nos damos cuenta de que todos estos obstáculos son parte de la vida.

Esta perspectiva nos deja ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el camino, así que, atesora cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera por nadie….

Deja de esperar hasta que tengas más dinero, hasta que bajes 10 kilos, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño, el invierno, o hasta que mueras, para decidir que no hay mejor momento que este para ser feliz…..

La felicidad es un trayecto, no un destino. Trabaja como si no necesitaras dinero, Ama como si nunca te hubieran herido, Y baila como si nadie te estuviera viendo.