Que satisfacciones me dejó el año que pasó....
Saber que mi hijo menor ya es un
profesional equipado con las herramientas necesarias para vivir su vida y
crecer como persona, y como profesional; que sabe lo que quiere llegar a ser a futuro
y para donde va; con proyectos por realizar y metas por alcanzar; con un mundo
de posibilidades por explorar.
Tener la
tranquilidad de ver a mi segundo hijo que empieza a formar su propia familia
llenos de ilusiones e intenciones de crecer unidos; y la tranquilidad que me da
verlo realizado profesionalmente seguro de sí mismo y lo que puede lograr,
siempre optimista y con la mirada hacia
objetivos cada vez más ambiciosos; cultivando sus habilidades para alcanzar
los retos que se impone:
Ver a mi hija;
siempre se lo digo, con la tenacidad que tiene para llevar a cabo sus objetivos
buscando siempre la perfección, que la lleva siempre a lograr lo mejor; con una rectitud inquebrantable aunque
le cueste ; siempre con la energía y
determinación de alcanzar sus metas;
ver como puso todo su esfuerzo y en familia lograron su proyecto de
emprender una vida nueva en otro país
que les brinda la posibilidad de lograr los objetivos de vida que
tienen; haberlos visto como se complementan a pesar de las dificultades, donde
cada uno tiene el apoyo del otro cuando lo requieran; si, se tienen el uno al
otro. Gracias a Dios.
Ver crecer a mis nietas felices con
la seguridad que les da saber que tienen dos padres que las aman; comprometidos
y que lo dan todo por construirles un futuro prometedor; mis princesas… no se
sabe cuál más fashion de las dos; inteligentes y amorosas, responsables como
ninguna otra niña. Mi princesa mayor con sus dotes artísticas, y la dulzura de
sus emociones a flor de piel, sensible y detallista, con su originalidad a la
hora de vestirse como solo ella sabe combinar su ropa y ser auténtica para
lucirla. Mi mas pequeña princesa,
ordenada, procurando que cada cosa este en su lugar, liderando como hacer mejor las cosas, vanidosa e impecable en su
presentación, peinados con los infaltables moños que combinen perfectamente con
su vestido; modelando frente al espejo para que
todos miren como quedó la niña.
Tener la posibilidad de viajar a visitar los hijos
que están lejos cada vez que quiera y
pueda es un privilegio que agradezco a
la vida.
Los hijos se convierten en la
misión de vida más importante; se hace todos los esfuerzos por que tengan
proyecciones exitosas y mostrarles el camino a seguir dejándoles las enseñanzas
morales para que lo sigan con la mayor rectitud posible y que lo anden con la
compañía que eligieron para sus vidas y que lo trasmitan a los hijos e hijas
que llenaran sus vidas.
Cuando los hijos se casan se van
ganando hijos para hacer crecer la familia, mi yerno, es una satisfacción oír
que en su desarrollo profesional es valioso y respetado por su experiencia y
conocimientos que se actualiza y conoce sus capacidades profesionales; dispuesto
siempre a ofrecer su apoyo, abierto al diálogo, afectuoso, atento, de buen
carácter y actitud positiva. Mi nuera con la iniciativa de superarse y alcanzar
sus objetivos, con proyectos de crecer profesionalmente, dispuesta a escuchar
para ofrecer o recibir apoyo, dedicada, suave y
amorosa en su trato.
Aunque nunca dejaré de ser la mamá que está
pendiente y dispuesta a tender la mano cuando lo requieran, se siente la
satisfacción del deber cumplido, y a la vez la nostalgia de saber que se van en
busca de su propio destino. Pero en fin solo queda dividir el corazón y que
cada uno se lleve una parte; para ir cada tanto a recoger un pedazo….
Siempre he pensado que la vida es
cíclica, todo en algún momento llega al principio; se empieza solo y se llega
solo, y se vuelve a empezar…; me siento orgullosa de los hijos que tengo, las
familias que han formado, por los logros
que han alcanzado, los valores que reflejan, los sentimientos que expresan, las
decisiones que toman. Los amo.
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