jueves, 17 de enero de 2019

VALE LA PENA!

Vale la pena... cada espina, cada rosa... cada lágrima que riega lo que florecerá en sonrisa... porque la Vida es maravillosa por ella misma... no importan las penas no importa el desamor... porque pasa... todo pasa y el sol vuelve a brillar...
Hay momentos que sentimos que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio por el que pase la luz.
En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.
Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena entusiasmarnos de nuevo, y solo puedo contestar una cosa: Hagamos que nuestra vida valga la pena.
Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.
Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras.
Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré mas fuerte de corazón.
Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.
Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad.
Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío.
Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido algo más.
Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy.
Vale la pena mirar hacia atrás, porque así sé que he dejado huella en los demás.
Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar.
Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea. Lo demás, depende de cada uno de nosotros.
Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.  Hagamos que nuestra vida valga la pena. Seamos felices... ¿Verdad que vale la pena?

LAS BUENAS PERSONAS

Las personas buenas saben madrugar con el sol, saludan con amor cada amanecer; están alegres, activas y optimistas; hablan poco y con sencillez; no hablan mal de nadie; elogian, estimulan y sirven sin interés, tienen para los demás un buen deseo; no hablan de sí mismos, saben perdonar, no maldicen, no mienten, no engañan, no exageran, ni tergiversan.
Las personas buenas procuran ser pacientes y humildes; hacen algo por la felicidad de otros, conceden la razón y no disputan; reconocen sus errores y sus limitaciones; no se creen sabios ni poderosos, ni mejores que los demás; no humillan, ni acusan, ni subestiman, ni censuran la moral ajena.
Las personas buenas son sinceras, leales y agradecidos; no revelan secretos ni propios ni ajenos; no ridiculizan, ni maltratan; saben mirar y sonreír como los niños; no ponen acechanzas ni subyugan, no gritan ni amenazan; saben usar sus manos solo para aliviar, enseñar y bendecir.
Las personas buenas tienen la capacidad de compartir su vida con los demás. Son gente honesta, tanto en las palabras como en los hechos; son sinceros y compasivos, y siempre se aseguran de que el amor forme parte de todas las cosas que hacen.
Las personas buenas tienen la capacidad de brindarse a los demás y ayudarlos frente a los cambios que enfrentan en la vida. No temen mostrarse vulnerables; creen en su singularidad y están orgullosos de ser lo que son.
Las personas buenas se permiten el placer de acercarse a los demás y preocuparse por su felicidad. Han llegado a comprender que es el amor lo que marca toda la diferencia en la vida.
Las personas buenas no dicen todo lo que saben; aprecian a los demás y cuanto hacen, no son avaros ni envidiosos; actúan con serenidad y con decoro; se adaptan a todo y a todos, no hacen chismes, saben callar y no se meten nunca en vidas ajenas; aman a su cónyuge y son fieles; en la prosperidad no se envanecen, y la desgracia no los abate, porque saben hacer la voluntad del Padre, cualquiera sea la idea o creencia que tengas de Él.

COHERENCIA AL ACTUAR

El semáforo se puso amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: se detuvo en el paso cebra de peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección. La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó el claxon con insistencia durante un largo rato e hizo comentarios negativos en voz alta, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección… y para colmo, se le cayó el celular y se le estropeó el maquillaje.

En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal de la puerta. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y le detuvo. Le llevó a la comisaría donde le revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y le pusieron en una celda.
 Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:

– “Señora, lamento mucho este error”, le explicó el policía. “Le mandé bajar mientras usted se encontraba tocando el claxon repetidamente, como queriendo pasar por encima al automóvil de  delante, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces. Mientras la observaba, me percaté de que de su retrovisor colgaba un Rosario y que su coche tiene en el parachoques un adhesivo que dice ‘¿Qué haría Jesús en mi lugar?’. Además, ví un adhesivo que decía ‘Yo escojo la Vida’ y otro que decía ‘Sígueme el Domingo a la Iglesia’ y, finalmente, el emblema cristiano del pez. Como es de esperar, supuse que el automóvil era robado.”

Este simpático relato muestra la importancia de ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos. Para ser cristiano no basta con ir a la Iglesia los domingos o leer el evangelio de vez en cuando, porque el cristianismo es un estilo de vida. Así que la próxima vez que vayas en el coche, o de compras al supermercado, o te encuentres atendiendo algún cliente, recuerda que el mundo te está mirando y espera ver coherencia en ti.

ES CUESTION DE ACTITUD

Una mujer muy sabia se despertó una mañana, se miró al espejo, y notó que tenía solamente tres cabellos en su cabeza.
'Hmmm' pensó, 'Creo que hoy me voy a hacer una trenza'. Así lo hizo y pasó un día maravilloso.
El siguiente día se despertó, se miró al espejo y vio que tenía solamente dos cabellos en su cabeza.
'Hmmm' dijo, 'Creo que hoy me peinaré de raya en medio' Así lo hizo y pasó un día grandioso.
El siguiente día, cuando despertó, se miró al espejo y notó que solamente le quedaba un cabello en su cabeza.
'Bueno' se dijo, 'ahora me haré una cola de caballo.' Así lo hizo, y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente, cuando despertó, corrió al espejo y enseguida notó que no le quedaba un solo cabello en la cabeza.
'¡Qué Bien!', exclamó. '¡Hoy no me tendré que peinar!'
Tu actitud es todo en la vida.
Alégrate cada mañana.
Ríete de ti mismo. Acéptate.
Sé bondadoso y amable con los demás. Ama al prójimo como a ti mismo.
Sonríeles, porque cada persona que te encuentres tiene sus problemas y tu sonrisa lo ayudará.
La vida no es esperar a que la tormenta pase, ni es abrir el paraguas para que todo resbale...
La vida es aprender a bailar bajo la lluvia.
¡Que cada día de tu vida lo disfrutes al máximo! Pídele al Señor que te ayude a conseguirlo.

lunes, 7 de enero de 2019

reflexión de vida

Haciendo una evaluación de la vida.

Encontré  la historia del piloto Michael Shumacher;  su curriculum como deportista  fue:Ganador del Grand Prix en 1991,   7 (siete veces) campeón mundial de Fórmula 1. Tenia  ser feliz,  pero en un aciago día su historia y  su destino cambiaron completamente por un accidente de sky....

Hoy, con apenas 44 kilos de peso lucha para "sobrevivir" desde diciembre de 2013.
Su esposa comienza a vender los bienes para cubrir los gastos y así poder mantenerlo vivo en una habitación adaptada  en su casa, donde yace como un vegetal.

 Surge una una pregunta: En esta vida quién es mejor que quién?

La vida puede tomar rumbos jamás imaginados.  Es increíble cómo en un instante todo puede cambiar.Nadie está exento de nada...y  hay circunstancia en que de nada sirven; Dinero,
Títulos,Fama,Exito, o Poder.

Y realmente en la condición humana, todos somos iguales.

 Entonces para qué el orgullo, el reclamo, la arrogancia, la victimización, para que los apegos a los bienes materiales, las discusiones y peleas, nadie tiene la verdad absoluta.

 Todo lo que tenemos es el día a día para que lo vivamos con pasión y disfrutemos al máximo, haciendo el bien, sirviendo a Dios, sirviendo al prójimo y llenos de alegría.

Necesitamos dejar de crear problemas, reclamar cosas insignificantes, y evitar  siempre todo aquello que  nos quita la tranquilidad

Cuidemos  de no perder a quien nos ama y  acepta tal como somos.

Como en el juego de ajedrez, al final tanto el Rey como el Peón se guardan en la misma caja.

 Vale la pena examinarnos sobre lo que hemos hecho.
Nacemos sin traer nada......morimos sin llevarnos ¡nada! absolutamente ¡nada!.

Y lo triste es que en el intervalo entre la vida y la muerte, peleamos por lo que no trajimos y aún más por lo que no nos llevaremos...

vivamos más, amemos más. Entendamos siempre al otro y seamos mas felices!

Ojalá nunca se nos olvide que para ser grandes; hay que ser humildes.

lunes, 29 de octubre de 2018

SE METIERON CON LA GENERACIÓN EQUIVOCADA


En la fila del supermercado, la cajera le dice a un señor mayor que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente.

El señor pide disculpas y explica: "Es que no había esta moda verde en mis tiempos."

La empleada le contestó: "Ese es ahora nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente."

Tiene razón, le dice el señor: nuestra generación no tenía esa moda verde en esos tiempos:

- En aquel entonces, las botellas de leche, de refrescos y las de cerveza se devolvían, en la tienda y las enviaba de nuevo al fabricante para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.

- Subíamos las escaleras, porque no había escaleras eléctricas en cada comercio ni oficina, así se conservaba energía eléctrica.

- Íbamos caminando a los negocios en lugar de ir en coches de 300 caballos de fuerza cada vez que necesitábamos recorrer 1 milla.

- Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no había desechables.

- Secábamos la ropa en la soga, no en secadoras que funcionan con energía eléctrica. La energía solar y la eólica secaban verdaderamente nuestra ropa.

- Entonces teníamos una televisión o radio, en casa, no un televisor en cada habitación.

- En la cocina, molíamos en mortero y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros.

- Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos viejos arrugados para protegerlo, no plástico de burbujas.

- En esos tiempos no usábamos podadora eléctrica para cortar el césped; usábamos una podadora que funcionaba a músculo.

- Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre caminadoras mecánicas que funcionan con electricidad.

- Bebíamos directamente de la llave o en vaso de cristal cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua.

- Cambiábamos las navajas de afeitar en vez de tirar a la basura todo el rastrillo sólo porque la hoja perdió su filo.

- En aquellos tiempos, los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o caminando, en lugar de usar a su mamá o papá como taxista.

- Teníamos un enchufe en cada habitación, no varios multicontactos para alimentar una docena de artefactos.

-Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más cercana.

- Usábamos teléfonos fijos y sólo había uno cada diez casas, hoy Uds. tienen 10 por cada casa, y cuando los desechan las baterías contaminan la tierra y miles de litros de agua.

- Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo IRRESPONSABLES que éramos los ahora viejos por no tener esta moda verde en nuestros tiempos.

No dejes de enviarle esto a otra persona “mayor” que esté harto de recibir lecciones de ecología de cualquier "sabelotodo” de esta nueva generación...

sábado, 29 de septiembre de 2018

AQUI ESTARÉ...

Abrázame hijo mío….
Qué pasa mami?
No pasa nada cielo. Necesito sentir los latidos de tu corazón. Voy a contarte algo que ahora no entenderás, pero que cuando seas mayor y lo leas, quizás entonces me comprendas bien.
Dime mami…
Quiero que sepas que pase lo que pase, yo siempre estaré aquí. Que siempre podrás volver a mis brazos. 
cuando tengas miedo, cuando te asuste el mundo, cuando necesites que te diga lo muchísimo que te quiero, aquí estaré.
Cuando no encuentres salidas,  sientas que los caminos se cierran y necesites una luz que te guíe, aquí estaré
Cuando la vida se complique, cuando te equivoques, cuando escojas un camino erróneo, aún en esos momentos, aquí estaré.
Cuando te sientas solo, las responsabilidades te abrumen y quieras sentir un respiro que te permita desahogarte, aquí estaré
Cuando alguna de tus primaveras no veas salir el sol, cuando anheles mi calor, aquí estaré, cuando te sientas diferente, extraño.
Cuando te llegue el desamor o te embargue un dolor por el motivo que sea, aquí estaré 
Cuando alguien te rechace por ser excepcional. Cuando quieras encontrar un refugio, aquí estaré.
Cuando tus pies se cansen de caminar, y necesites que te sujete en mi regazo. Cuando quieras que te acompañe en tu viaje, aquí estaré.
Cuando solo quieras hablar y que alguien te escuche en silencio, aquí estaré.
Cuando tu memoria te lleve a tu infancia, y quieras recordar lo especial que haz sido  para mí, aquí estaré.
Cuando yo me haya ido, cierra los ojos y piensa en mí, esté donde esté… Aquí estaré.
Siempre!