miércoles, 14 de marzo de 2018

SER MUJER


Ser mujer es ser:
Muñeca al nacer
Princesa a los 15,
Bella a los 25,
Pasional a los 35,
Inolvidable a los 45,...
Dama a los 60,
Especial a los 75 y 
¡¡¡Hermosa toda la vida...!!!
Ser mujer es llorar callada los dolores de la vida y sonreír en apenas un segundo...
Es tropezar, caer y volver a caminar...
Ser mujer es ser elegida para traer vida al mundo...
¡¡¡Y no olvides esto!!!
La  mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteadas.... ni de la cabeza para ser superior... Sino del costado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser amada.

LA VIDA EN POSITIVO


Le preguntaron a Rumi, maestro espiritual persa del siglo. XIII:
¿Qué es el veneno?
- Cualquier cosa más allá de lo que necesitamos es veneno. Puede ser el poder, la pereza, la comida, el ego, la ambición, el miedo, la ira, o lo que sea ...
¿Qué es el miedo?
- La no aceptación de la incertidumbre. Si aceptamos la incertidumbre, se convierte en aventura.
¿Qué es la envidia?
- La no aceptación de la bienaventuranza en el otro. Si lo aceptamos, se torna en inspiración.
¿Qué es la ira?
- La no aceptación de lo que está más allá de nuestro control. Si aceptamos, se convierte en tolerancia.
¿Qué es el odio?
- La No aceptación de las personas como son. Si las aceptamos incondicionalmente, a continuación, se convierte en amor.
¿Qué es la madurez espiritual?
Es cuando se deja de tratar de cambiar a los demás y nos concentramos en cambiarnos a nosotros mismos.
Es cuando aceptamos a las personas como son.
Es cuando entendemos que todos están acertados según su propia perspectiva.
Es cuando se aprende a "dejar ir".
Es cuando se es capaz de no tener "expectativas" en una relación, y damos de nosotros mismos por el placer de dar.
Es cuando comprendemos que lo que hacemos, lo hacemos para nuestra propia paz.
Es cuando uno para de demostrar al mundo lo inteligente que es.
Es cuando dejamos de buscar la aprobación de los demás.
Es cuando paramos de compararnos con los demás.
Es cuando se está en paz consigo mismo.
La madurez espiritual es cuando somos capaces de distinguir entre "necesidad" y "querer" y somos capaces de dejar ir ese querer ...
Por último y lo más importante! *
Se gana la madurez espiritual cuando dejamos de anexar la "felicidad" a las cosas materiales!

LA REALIDAD DE HOY


Hoy tenemos Casas grandes, y familias pequeñas
Más diplomas, y menos sentido común
Medicina avanzada, y una precaria salud.
Conocemos  el mundo, pero  no conocemos  a los vecinos.
Mucho rendimiento laboral y menos paz de Espírito.
Mucho conocimiento acumulado y menos sabiduría.
Agendas llenas y poco tiempo para amar.
Muchos amigos virtuales, y sin tiempo para los amigos reales
Muchos humanos, y menos humanidad
Relojes caros y sin tiempo para nada!
Volvamos a valorar lo que realmente tiene valor.
Oiga y observe lo que es realmente bello.
Tenga tempo de calidad, con Dios, (si es creyente),con usted mismo, con su familia y con los amigos, pues la vida pasa... 
Ella es apenas un soplo!  Una vela encendida que un día se apaga.
La vida tiene un comienzo y un fin!
Nacemos sin traer nada, morimos sin llevar nada… , en el  intervalo entre la. vida y la muerte, peleamos por aquello que no trajimos y que no nos llevaremos...
 Viva más, ame más, perdone siempre y sea más Feliz!

LOS GRUPOS EN REDES SOCIALES


Se dice, que las redes sociales,  acercan a quienes están lejos y  alejan a las personas que están cerca; por el uso inapropiado, pero definitivamente son una alternativa de comunicación que nos permite interactuar con quienes nos queremos comunicar y expresar lo que pensamos y sentimos en el momento ;  esta es una reflexión muy apropiada:
"Un hombre, que regularmente asistía a las reuniones con sus amigos, sin ningún aviso dejó de participar en sus actividades.
Después de algunas semanas, una noche muy fría el líder de aquel grupo decidió visitarlo.
Encontró al hombre en casa, solo, sentado frente a una chimenea donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita, el hombre dio la bienvenida al líder. Se hizo un gran silencio.
Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno de los troncos de leña que crepitaban en la chimenea.
Al cabo de algunos minutos el líder, sin decir palabra, examinó las brasas que se formaban y seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, retirándola a un lado del brasero con unas tenazas. Volvió entonces a sentarse.
El anfitrión prestaba atención a todo, fascinado pero inquieto. Al poco rato, la llama de la brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y el fuego se apagó repentinamente.
En poco tiempo, lo que era una muestra de luz y de calor, no era más que un negro, frío y muerto pedazo de carbón.
Muy pocas palabras habían sido dichas desde el saludo.
El líder, antes de prepararse para salir, con las tenazas regresó el carbón frío e inútil, colocándolo de nuevo en medio del fuego. De inmediato, la brasa se volvió a encender, alimentada por la luz y el calor de los carbones ardientes en torno suyo.
Cuando el dirigente alcanzó la puerta para irse, el anfitrión le dijo: Gracias por tu visita y por tu bellísima lección. Regresaré al grupo.
Buenas noches...
¿Por qué se extinguen los grupos?
Muy simple: porque cada miembro que se retira le quita fuego y el calor al resto.
A los miembros de un grupo vale recordarles que ellos forman parte de la llama.
Es bueno recordarles que todos somos responsables por mantener encendida la llama de cada uno y debemos promover la unión entre todos para que el fuego sea realmente fuerte, eficaz y duradero. LA FAMILIA TAMBIÉN ES UN GRUPO.
No importa si a veces nos molesta tantos mensajes que llegan al chat, lo que importa es estar conectados, en silencio algunos, otros muy activos, los amigos que aquí estamos reunidos es para conocer, aprender intercambiar ideas, o simplemente saber que no estamos solos, que hay un grupo de amigos y familiares con los que podemos contar.
Mantengamos la llama viva. Aunque algunos se reporten esporádicamente ¡es bueno saber que mantienen su llama encendida!
¡GRACIAS POR SER PARTE DE MI HOGUERA!

HE APRENDIDO.....


Tomate dos minutos para leer este ensayo y asegúrate de leerlo todo hasta el final:

Escrito por Andy Rooney, un hombre con el don de decir mucho con pocas muy pocas palabras.

Rooney ya falleció, pero solía estar en show de TV 60 Minutos de la CBS.

He aprendido… Que el mejor salón de clases en el mundo está en los pies de personas de avanzada edad.

He aprendido… Que cuando estás enamorado, se demuestra.

He aprendido… Que con que una persona me diga “Me alegraste el día” me alegra el día.

He aprendido… Que tener un niño que duerme en tus brazos es uno de los sentimientos mas pacíficos en el mundo.

He aprendido… Que ser amable es más importante que tener la razón.

He aprendido… Que nunca debes decir “No” al regalo de un niño.

He aprendido…Que siempre puedo orar por una persona cuando no tengo la fuerza para ayudarla de cualquier otra forma.

He aprendido… Que no importa que tan serio te pide la vida que seas, todos necesitamos un amigo con el cual payasear.

He aprendido… Que algunas veces todo lo que una persona necesita es una mano de la cual sostenerse y un corazón para entender.

He aprendido… Que la vida es como un rollo de papel de baño. Entre más se acerca al final, más rápido se va.

He aprendido… Que el dinero no compra la clase.

He aprendido… Que son esas pequeñas y diarias cosas que pasan las que hacen la vida espectacular.

He aprendido… Que bajo todo caparazón o coraza dura se encuentra alguien que quiere ser apreciado y amado.

He aprendido… Que ignorar los hechos no cambia lo hechos.

He aprendido… Que cuando planeas vengarte de alguien, solo estás permitiendo que esa persona continúe lastimándote.

He aprendido… Que es el amor, y no el tiempo, el que cura las heridas.

He aprendido… Que la única manera para mí de crecer como persona es rodeándome de personas más listas que yo.

He aprendido… Que cada persona que conoces merece ser saludada con una sonrisa.

He aprendido… Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de esa persona.

He aprendido… Que la vida es dura, pero yo soy más duro.

He aprendido… Que las oportunidades nunca se pierden, alguien más tomará aquellas que dejaste ir.

He aprendido… Que cuando albergas amargura,  la felicidad atracará en otro lugar.

He aprendido… Que deseo haberle dicho a Mamá que la amaba una vez más antes de que se falleciera.

He aprendido… Que uno debe mantener sus palabras suaves y tiernas, porque mañana quizás tendrá que comérselas.

He aprendido… Que una sonrisa es una manera gratuita de mejorar  tu apariencia.

He aprendido… Que cuando tu nieto recién nacido sostiene tu dedo pequeño con su pequeño puño, estás enganchado de por vida.

He aprendido… Que todos quieren vivir en la cima de la montaña, pero toda la felicidad y crecimiento ocurre mientras la estás escalando.

He aprendido… Entre menos tiempo tengo para trabajar, más cosas hago.

Para todos… Asegúrense de leer hasta el final.


domingo, 25 de febrero de 2018

LAS RENUNCIAS DE LAS MADRES

Imagina que eres una profesional altamente cualificada.
Imagina que tienes un trabajo que te apasiona.
Imagina que ganas mucho dinero que te permite tener el nivel de vida que soñabas.
Imagina que sientes que eres respetada y valorada.
Imagina que tienes independencia económica que repercute en que tus relaciones con el resto de adultos sean sanas y libres.
¿Lo imaginas?
Ahora imagina que te conviertes en madre.
Imagina que tus expectativas son disfrutar de esas 16 semanas de baja y luego seguir con tu flamante carrera porque puedes permitirte pagar la mejor persona del mundo para que cuide a tu bebé mientras tú no estás.
Imagina que llega ese momento y sientes una mezcla entre alivio y tristeza. Alivio porque la maternidad te resulta más agotadora que tu trabajo de 10 horas entre tiburones empresariales y económicos, y tristeza porque en el fondo no quieres dejar a tu bebé con nadie.
Imagina que estás en tu despacho y sientes que eso no es lo que quieres hacer.
Imagina que decides renunciar a tu trabajo, a tu estatus, a tu independencia, por ejercer de madre del modo que tú libremente escoges.
Imagina que pasan los días y las semanas y los meses, quizás los años y te sientes feliz de hacerte presente en la crianza de tus hijos, feliz de saber que estás invirtiendo en algo que nadie más puede darles, feliz porque tu cabeza acostumbrada a analizarlo todo fría y objetivamente te dice que tú eres indispensable para tus hijos en esta etapa de su desarrollo.
Imagina que a pesar de eso, otra parte de ti se siente cansada, exhausta, molesta y susceptible porque tu parte emocional no se contenta con saber “los beneficios de criar a los hijos”.
Imagina que llevas años sin dormir seguido, sin mantener una conversación adulta sin interrupciones de “teta”, “pis”, "upa”, “no quiero”, “quiero”….
Imagina que ahora tu economía no depende de ti, sino de tu pareja, o de tus padres, o de un sistema público.
Imagina que te das cuenta que a tu alrededor nadie valora lo que haces, que se da por sentado que es tu obligación y punto.
Imagina que te gustaría que el padre de tus hijos se implicara en su crianza y lo que recibes al hablar del tema es un : “yo me paso el día trabajando para que tú puedas quedarte en casa a jugar a las muñecas”.
Imagina que te critican por anti feminista, por “floja”, por “señorona”, por “hippie”, por fundamentalista…. Te critican por una cosa y por la contraria, porque al parecer decidir ejercer de madres no está bien visto en ningún sector de los que antes frecuentabas: ni en los negocios, ni en la política, ni en la sociedad, ni en tu familia…
¿Lo imaginas?
Ahora imagina que en ese caos emocional, físico, anímico y social, recibes una propuesta de trabajo.
Imagina que un headhunter ha visto tu perfil profesional y te ofrece un trabajo mucho mejor que el anterior que dejaste.
Imagina que al oír la cifra de lo que vas a cobrar no puedes evitar pensar que llevas meses vistiendo ropa comprada en grandes almacenes, comprando marcas blancas en el super, y que lo más parecido a cenar fuera es ir a un restaurante de comida rápida con los niños.
Imagina que sueñas con esa posibilidad de recuperar tu vida, tu autonomía, tu libertad, tu independencia, tu estatus, tu reconocimiento, tu “voz” que se ha diluido entre los llantos y demandas de los pequeños.
Imagina que lo piensas y decides que todavía no es el momento, que tus hijos son pequeños aún.
¿Puedes imaginar los sentimientos encontrados ?
¿Puedes imaginar el sentimiento de culpa que esto genera?
Culpa por desear decir que sí a esa oferta
Culpa por sentirse triste al decir que no
Culpa porque este suceso te revuelve y te enfada y te frustra y lo has pagado pegando 4 gritos a tus hijos, lo que te hace creer que eres un fracaso de madre o un fraude a la crianza que quieres.
Culpa porque al fin y al cabo es lo único que hemos aprendido como mujeres: a sentirnos culpables de todo, por todo, y por todos.
Llevamos la carga más pesada de la sociedad, la que nadie reconoce, ni valora, ni remunera.
En época de campañas electorales nos frustra ver cómo nadie está interesado en nuestra situación. Hartas de ver que la única opción que se nos plantea es tener guarderías desde el nacimiento, o que el padre coja la mitad del permiso de maternidad.
Las madres estamos constantemente renunciando: TODAS.
Unas renuncian a su vida y otras a sus hijos.
Algunas intentan compaginarlo todo y renuncian a tener tiempo para ellas, o a tener tiempo de intimidad con su pareja,o con sus amigas, o a invertir en su salud haciendo deporte… qué sé yo.
Lo cierto es que cualquier madre que conozcas lo es a costa de renunciar.
La próxima vez que te encuentres con una madre por favor no la critiques.
No le digas lo que tiene que hacer o cómo.
No la ignores solo porque sabes que no va a poder ir a tu fiesta nocturna, invítala igual.
No caigas en obviedades y frases hechas.
Sencillamente, dile: “Eres muy valiente, lo estás haciendo muy bien y te admiro”
PD: Dedicado a todas las preciosas madres que han decidido vivir intensamente este largo, precioso y a veces duro y solitario viaje que es el de criar hijos. He aprendido tanto de ti, de vosotras, que solo puedo deciros GRACIAS

Nohemí Hervada.

martes, 13 de febrero de 2018

EL PROBLEMA

El maestro de novicios de un monasterio reunió a sus alumnos para la lección de hoy. 
- Voy a presentarles un problema - dijo el Maestro- a ver quién es el más habilidoso entre ustedes.  Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala. Encima, puso un florero de porcelana, seguramente carísimo, con una rosa roja que lo decoraba.
- Este es el problema - dice el Maestro -resuélvanlo-.
Los novicios contemplaron perplejos el "problema", por lo que veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el enigma?
Pasó el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el "problema", hasta que uno de los novicios se levantó, miró al maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al suelo, destruyéndolo.
- ¡¡Al fin alguien que lo hizo !! - exclamó el Maestro- Empezaba a dudar de la formación que les estamos proporcionando este año !! .
Al volver a su lugar el alumno, el Maestro explicó:
- Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un "problema". No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene que ser eliminado. Un problema es un problema; puede ser un florero de porcelana muy caro, un lindo amor que ya no tiene sentido, un camino que precisa ser abandonado, por más que insistimos en recorrerlo porque nos trae confort... "
Solo existe una manera de lidiar con un problema: atacándolo de frente. En esas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo. Recuerden que un problema, es un problema. No tiene caso tratar de "acomodarlo" y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa más que "un problema". Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y lo que vale la pena en la vida. No huyas de él... acaba con él.
Pídele a Dios que te de sabiduría para enfrentarte a los problemas y para saber resolverlos adecuadamente.