viernes, 27 de diciembre de 2013

VIVE LO MEJOR DE TI

Ríe 
Perdona 
Relájate ,Pide ayuda 
Haz un favor ,Delega tareas 
Expresa lo tuyo ,Rompe un hábito 
Haz una caminata
 
           Sal a correr    
Pinta un cuadro. Sonríe a tu hijo 
Permítete brillar. Mira fotos viejas 
Lee un buen libro. Canta en la ducha 
Escucha a un amigo. Acepta un cumplido 
Ayuda a un anciano. Cumple con tus promesas 
    Termina un proyecto deseado     
Sé niño otra vez. Escucha la naturaleza 
Muestra tu felicidad. Escribe en tu diario 
Trátate como un amigo. Permítete equivocarte 
Haz un album familiar. Date un baño prolongado 
Por hoy no te preocupes. Deja que alguien te ayude 
Mira una flor con atención. Pierde un poco de tiempo 
Apaga el televisor y habla. Escucha tu música preferida 
    Aprende algo que siempre deseaste        
Llama a tus amigos por teléfono. Haz un pequeño cambio en tu vida 
Haz una lista de las cosas que haces bien. Ve a la biblioteca y escucha el silencio 
Cierra los ojos e imagina las olas de la playa. Haz sentir bienvenido a alguien 
Dile a las personas amadas cuánto las quieres  
Dale un nombre a una estrella 
Sabes que no estás solo 
Piensa en lo que tienes 
Hazte un regalo 
Planifica un viaje 
Respira profundo 


Cultiva el amor 

HUELLAS EN LA ARENA

Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de pisadas. No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba".

Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querido hijo. Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".

QUE HAS APRENDIDO EN LA VIDA?



He aprendido...
Que no tenemos que cambiar a los 
amigos, si entendemos que los amigos cambian.
Que la amistad verdadera continua creciendo, aún más allá de la distancia. Lo mismo pasa con el amor.
 
He aprendido...
Que puedes hacer algo en un instante que te causará dolor de por vida. 
Que me está tomando mucho tiempo llegar a ser la 
persona que quiero ser. 

He aprendido...
Que siempre debes dejar con palabras de amor a las personas que quieres. Puede ser la última vez que las veas.
Que puedes seguir adelante mucho después de que no puedas más.

He aprendido...
Que somos responsables por lo que hacemos, no importa cómo nos sintamos.
Que si no controlas tu actitud, ella te controlará a ti.
Que los héroes son las 
personas que hacen lo que se tiene que hacer, cuando se necesita hacerlo y sin importar las consecuencias.

He aprendido...
Que mi mejor amigo y yo podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y pasar el mejor tiempo. 
Que a veces las personas que esperas que te pateen cuando estás derrotado, son las que te ayudarán a levantarte. 

He aprendido...
Que por el hecho de que una persona no te quiera como tú quisierasque lo hiciera, no significa que no te quiera con todo lo que 
tiene. 
Que la madurez tiene más que ver con las experiencias que has tenido y lo que has aprendido de ellas, que con el número de cumpleaños que has celebrado. 

He aprendido...
Que no siempre es suficiente ser perdonado por los demás. A veces tienes que aprender a perdonarte a ti mismo.
Que el hecho de que dos personas discutan no significa que no se quieran el uno al otro. Y el hecho de que no discutan, no significa que sí se quieran. 

He aprendido...
Que dos personas pueden ver exactamente la misma cosa, y ver algo totalmente diferente. 

DISCURSO DE BIENVENIDA A UN QUINCEAÑERO

Buenas Noches, Para nosotros como padres de (el nombre de la niña), es  un honor y un orgullo muy grande ver a  nuestra hija compartiendo con verdaderos amigos en este día tan especial, la celebración de  sus quince años.
Esta fecha, para nosotros tiene un gran significado, el tiempo pasa muy rápido,  si nos parece que hace tan poco que tuvimos por primera vez en nuestros brazos una bebe que esperábamos con tanto anhelo y que vino a darle un nuevo sentido a nuestras vidas; y hoy la vemos convertida en toda una señorita. Le damos gracias a Dios porque  permitió que un (fecha, dia y mes), ( nombre de la quinceañera)  llegara a nuestras vidas, como una flor en el ¨jardín de las maravillas ¨
(nombre de la quinceañra), esta noche serás la reina del país de las maravillas, podrás soñar y vivir la fantasía de tus quince años, hoy empiezas una nueva etapa de tu vida, confiamos  en haberte estado  enseñándote los principios y valores necesarios porque se inicia  el momento de abrirte a un mundo lleno de ilusiones, que te trae nuevas experiencias y nuevos retos, para que logres  tu crecimiento; tus padres y tu familia estaremos  siempre apoyándote y guiándote para que  sepas escalar el camino a  la madurez y así puedas llegar a ser la persona que quieras ser.
La vida se abre con su abanico de posibilidades, sueña, y sueña siempre en grande; con tu juventud tienes el futuro  en tus manos, para poder alcanzar tus sueños.  Recuerda que Serás tan grande como tus sueños y crecerás tanto como tus ganas de hacerlos realidad.
Ver la felicidad reflejada en tus ojos es la mejor recompensa que existe y la bendición mas grande que Dios nos da, Diviértete,  disfruta y que tu fiesta sea inolvidable.
A ustedes amigos les agradecemos su presencia y deseamos que igual que la quinceañera, disfruten  esta noche. Les propongo un brindis por la felicidad de nuestra (nombre de la quinceañera) en esta etapa de la vida que hoy comienza.

EN EL MUNDO ENTERO

Hay personas calladas que necesitan alguien para conversar.
Hay personas tristes que necesitan alguien que las conforte.
Hay personas tímidas que necesitan alguien que las ayude a vencer la timidez.
Hay personas solitarias que necesitan alguien para compartir.
Hay personas con miedo que necesitan alguien que les de la mano.
Hay personas fuertes que necesitan alguien que las haga pensar en la mejor manera de usar su fuerza.
Hay personas habilidosas que necesitan alguien para ayudar a descubrir la mejor manera de usar su habilidad.
Hay personas que juzgan que no saben hacer nada y necesitan de alguien que las ayude a descubrir cuanto saben hacer.
Hay personas apuradas que necesitan alguien para mostrarles todo lo que no tienen tiempo para ver.
Hay personas impulsivas que necesitan alguien que les ayude a no lastimar a otros.
Hay personas que se sienten fuera y necesitan alguien que les muestre el camino de entrada.
Hay personas que dicen que no sirven para nada y necesitan alguien que les ayude a descubrir como son importantes.
Hay personas que …..Necesitan a alguien

Tal vez a ti...

EL ORFEBRE DE LA VIDA

Un rey poseía un diamante muy valioso, uno de los más raros y perfectos del mundo. Un día el diamante cayó desde una gran altura y la superficie se rayó en una de sus caras.

El rey llamó a los mejores joyeros y orfebres del continente, para que intentaran corregir la imperfección. Sin embargo, todos coincidieron en que no podrían retirar el arañazo sin cortar una buena parte de la superficie, reduciendo así el peso y el valor del diamante. 

Finalmente, apareció un orfebre, no tan famoso, que afirmó que podría reparar el diamante sin problemas:

- Observé mucho al mayor orfebre de todos y, con él, aprendí mucho. Puedo garantizarle que sabré reparar el diamante sin reducir su valor.
Su confianza era tanta que, convencido, el rey entregó el diamante al hombre.

Después de algunos días, el orfebre volvió con el diamante y se lo mostró al Rey. Éste quedó gratamente sorprendido al descubrir que el arañazo tan feo había desaparecido y en su lugar, había sido tallada una bella rosa.

El arañazo anterior se había vuelto el tallo de una bella flor!

El rey, entusiasmado, dijo al orfebre:
- ¡Qué bello trabajo, qué óptima idea! Dígame, ¿quién es ese gran orfebre que es su maestro?

Y el orfebre respondió:
- Dios, el orfebre de la vida.

Dios está siempre con nosotros, si se lo permitimos, transformando nuestros arañazos en algo bello.


LAS BOTAS VIEJAS

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con uno de sus  profesores, a quien los alumnos consideraban un amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de botas viejas y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba a punto de terminar sus labores diarias.


El alumno dijo al profesor:
- Gastémosle una broma; escondamos las botas y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no las encuentre.
- Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. 


Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. 

El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus botas y su abrigo. 

Se puso su abrigo y luego deslizó el pie en la bota, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. A continuación, miró a su alrededor, hacia todos lados, pero no se veía a nadie. 

La guardó en el bolsillo y se puso la otra bota; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. 

Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa 

enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida, tendrían para cenar.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.
- Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras gastado una broma?
El joven respondió:
- Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir.