sábado, 22 de junio de 2013

Fabricando un Padre


En el taller más extraño y sublime conocido, se reunieron los grandes arquitectos, los afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían fabricar al padre perfecto:
'Debe ser fuerte', comentó uno.
'También, debe ser dulce', comentó otro experto.
'Debe tener firmeza y mansedumbre; tiene que saber dar buenos consejos'.
'Debe ser justo en momentos decisivos; alegre y comprensivo en los momentos tiernos'.
¿Cómo es posible -interrogó un obrero- poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo?
'Es fácil', contestó el ingeniero. 'Solo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga corazón de caramelo'.
Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz: era el Maestro, dueño del taller del cielo:
'Veo que al fin comienzan' -comentó sonriendo- 'No es fácil la tarea, es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello'. Y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma.
'¿Tierra? -preguntó sorprendido uno de los arquitectos - ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil, o piedras preciosas!'.
'Este material es necesario para que sea humilde -le contestó el Maestro- Y extendiendo su mano sacó oro de las estrellas y lo añadió a la masa.
Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme'. Agregó a todo aquello, amor, sabiduría. Le dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida, pero... faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco.
'¿Y qué pondrás ahí?' -preguntó uno de los obreros-. Y abriendo su propio pecho, y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, le arrancó un pedazo y lo puso en el centro de aquel hueco. Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado.
'¿Por qué has hecho tal cosa?' -le interrogó un ángel obrero-. Y aún sangrando, le contestó el Maestro:
'Esto hará que me busque en momentos de angustia, que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia y, sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre allá en la tierra, regresará hasta mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino'.

Te deseo suficiente....



Recientemente, no pude evitar escuchar a un padre y a una hija en sus últimos momentos juntos en la puerta de abordaje de un aeropuerto.

Las aerolíneas habían anunciado la salida del vuelo y, parados junto al puesto de seguridad, se abrazaban y él dijo:"Te amo. Te deseo suficiente". Ella a su vez dijo:"Papito, nuestra vida juntos ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que siempre he necesitado. También te deseo suficiente, Papito". Se besaron y ella se fue.

- "Perdóneme por preguntar, pero, ¿por qué es este adiós para siempre?" pregunté.

- "Ya estoy viejo y ella vive muy lejos. Tengo serios desafíos por delante y la realidad es que, su próximo viaje será para asistir a mi funeral", me dijo.

- "Cuando le decía adiós, le oí decirle: "Te deseo suficiente. ¿Pudiera saber qué significa eso?"

- Comenzó a sonreír. "Ese es un deseo familiar que nos ha sido pasado de generación a generación. Mis padres solían decírselo a todos".

Hizo una pausa momentánea y miró hacia arriba como queriendo recordar en detalle, se sonrió aun más. "Cuando decimos 'Te deseo suficiente', estamos queriendo que la otra persona tenga una vida llena con justo las suficientes cosas buenas para sostenerla", continuó. Entonces, volteándose hacia mí, compartió conmigo lo siguiente, para recitarse de memoria:

Te deseo suficiente sol para mantener tu actitud brillante.
Te deseo suficiente lluvia para que puedas apreciar mejor el sol.
Te deseo suficiente felicidad para mantener tu espíritu vivo.
Te deseo suficiente dolor para que los más pequeños gozos de la vida se vean mucho más grandes.
Te deseo suficientes logros para satisfacer tus deseos.
Te deseo suficientes pérdidas para que puedas apreciar todo lo que posees.
Te deseo suficientes holas para que te ayuden a decir el adiós final".
Entonces comenzó a sollozar y se alejó caminando...
y hoy, yo a tí: Te deseo suficiente.

El valor de las palabras


Cuenta la historia que en cierta ocasión, un sabio maestro se dirigía a su atento auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra, y el influjo que ella ejerce en nuestra vida y la de los demás.

- "Lo que usted dice no tiene ningún valor"- lo interpeló un señor que se encontraba en el auditorio.

El maestro le escuchó con mucha atención y tan pronto terminó la frase, le gritó con fuerza:
- "¡¡Cállate y siéntate, estúpido idiota!!".

Ante el asombro de la gente, el aludido se llenó de furia, soltó varias imprecaciones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo:

- "Perdone caballero, le he ofendido y le pido perdón; acepte mis sinceras excusas y sepa que respeto su opinión, aunque estemos en desacuerdo".

El señor se calmó y le dijo al maestro:

- "Le entiendo, y también pido disculpas y acepto que la diferencia de opiniones no debe servir para pelear, sino para mirar otras opciones".

El maestro le sonrió y le dijo:

- "Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos del modo más claro, el gran poder de las palabras, con unas pocas palabras le exalté y con otras pocas le calmé".

Las palabras no se las lleva el viento, las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. . .

Las palabras curan o hieren a una persona. Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio. (Puedo entender porque...)

Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.

Medita sabiamente para saber cuándo y cómo hay que comunicarse y cuándo el silencio es el mejor regalo para ti y para los que amas.

Eres sabio si sabes cuándo hablar y cuándo callar.

Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido, y habla sólo cuando estés en paz.

Recuerda que las palabras tienen poder y que el viento nunca se las lleva.

Las palabras encierran una energía que bien puede ser positiva o negativa.

Recuerda: "Una cometa se puede recoger después de echarla a volar, pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca"


Hay una Mujer



Hay una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados; una mujer que siendo joven tiene la reflexión de una anciana, y en la vejez, trabaja con el vigor de la juventud; una mujer que si es ignorante descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, y si es instruida, se acomoda a la simplicidad de los niños; una mujer que siendo pobre, se satisface con la felicidad de los que ama, y siendo rica, daría con gusto su tesoro por no sufrir en su corazón la herida de la ingratitud; una mujer que siendo vigorosa se estremece con el vagido de un niño, y siendo débil, se reviste a veces con la bravura del león; una mujer que mientras vive no la sabemos estimar, por que a su lado todos los dolores se olvidan, pero después de muerta, daríamos todo lo que somos y todo lo que tenemos por mirarla de nuevo un sólo instante, por recibir de ella un sólo abrazo, por escuchar un sólo acento de sus labios...
De esa mujer no me exijáis el nombre si no queréis que empape con lágrimas vuestro álbum, porque ya la ví pasar en mi camino.
Cuando crezcan vuestros hijos leedles esta página, y ellos, cubriendo de besos vuestra frente, os dirán que un humilde viajero en pago del suntuoso hospedaje recibido, ha dejado aquí, para vos y para ellos, un boceto del retrato de su nombre.





domingo, 7 de noviembre de 2010

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA

 
Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
Si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,
Si los rollitos no te generan trauma,
Si nunca has sufrido de anorexia o bulimia,
Si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,
Si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas o tapada ocultando tu cuerpo,
Si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,
Si sabes cómo se prepara un arroz,
Si puedes preparar un almuerzo completo con postre,
Si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar,
Si no te levantas a las 4:00 a.m. Para llegar de primera al gimnasio,
Si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo, sin una gota de maquillaje en el rostro...

ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN... ERES UNA MUJER EXQUISITA!

Una mujer exquisita no es aquélla que más hombres tiene a sus pies; Sino aquélla que tiene uno sólo que la hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquélla que con tan sólo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquélla que tiene más títulos, ni más cargos académicos;
Una mujer exquisita no es la más ardiente Sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante no es aquélla que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia; Es aquella mujer firme de carácter que puede decir no.

Y un hombre... Un hombre exquisito es aquél que valora a una mujer así. Que se siente orgulloso de tenerla como compañera... Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento... Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, Hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes... La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser "muy machas" Nos llevan un gran recorrido...
¡qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el "regalo" Solamente por la vistosidad de su empaque...! Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisito manjar en su casa.

Gabriel García Márquez

viernes, 15 de octubre de 2010

¿QUE ES UNA MADRE?



Hoy me preguntaba que es una madre, y encontre que es mas facil decir lo que no es una madre pero igual suple con creces esas funciones:

Una madre no es un buzón , pero puede traerte buenas nuevas,
una madre no es una caja de seguridad, pero puede guardar un secreto,
una madre no es un cofre pero en ella puedes descubrir un tesoro.

Una madre no es una caja fuerte pero puede protegerte de los ladrones,
una madre no es un arma pero, puede protegerte de muchos peligros,
una madre no es un semáforo, pero te puede evitar muchos choques.

Una madre no es un árbol, pero bajo su sombra uno se puede sentir bien cómodo,
una madre no es una mascota, pero pero puede hacerte unos mimos espectaculares,
una madre no es una autopista, pero te puede guiar por el mejor camino,
una madre no es un auto, pero te puede llevar a muchos lados.

Una madre no es un caramelo, pero te puede endulzar la vida,
una madre no es un café, pero te puede acompañar mientras esperas ese resultado,
una madre no es un te, pero puede entibiar la vida.

Una madre no es horno de microondas, pero puede recalentarte la comida después de esperarte hasta la madrugada,
una madre no es un abanico, pero puede refrescarte cuando te agitas,
una madre no es una lavadora, pero siempre luces impecable cuando sales de casa

HOSPITAL DEL SEÑOR

Fui al Hospital del Señor a hacerme una revisión de rutina y constaté que estaba enfermo. Cuando Jesús me tomó la presión vio que estaba baja de ternura. Al medirme la temperatura el termómetro registró 40 grados de egoísmo
Hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba varios "by-pases" de amor porque mis venas estaban bloqueadas y no abastecían mi corazón vacío.

Pasé hacia ortopedia: no podía caminar al lado de mi hermano, y tampoco podía abrazarlo porque me había fracturado al tropezar con mi vanidad. También me encontraron miopía, ya que no podía ver más allá de las apariencias; cuando me quejé de sordera Jesús me diagnosticó quedarme sólo en las palabras vacías de cada día.

GRACIAS SEÑOR, porque las consultas son gratuitas, por tu gran misericordia. Prometo, al salir de aquí, usar solamente los remedios naturales que recetas en el Evangelio... Al levantarme tomaré un vaso de AGRADECIMIENTO

Al llegar al trabajo, una cucharada sopera de BUEN DÍA. Cada hora un comprimido de PACIENCIA y una copa de HUMILDAD. Al llegar a casa, SEÑOR, voy a tener diariamente una inyección de AMOR, y al irme a acostar dos cápsulas de CONCIENCIA TRANQUILA.

¡¡¡¡¡ GRACIAS SEÑOR !!!!!