Uno de los guardianes del Gran
Maestro murió. Necesitaban encontrar un sustituto y por ese motivo convocaron a
todos los discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela.
Asumirá el puesto quien resuelva el problema
que les voy a presentar, dijo el Maestro. Entonces, colocó una magnífica mesa
en el centro de la sala con un jarrón de porcelana y una rosa de extraordinaria
belleza en él, y dijo así: Este es el problema.
Todos quedaron asombrados mirando
aquella escena; un hermoso jarrón, una maravillosa flor en el centro. ¿Qué
representaría? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? En ese instante, uno de los
discípulos sacó una espada, miró al Gran Maestro y a todos sus compañeros, se
dirigió al centro de la sala y de un certero golpe, lo destruyó todo.
Tan pronto el discípulo retornó a su
lugar, el Gran Maestro dijo: Usted será el nuevo guardián del Castillo.
Aunque veas algo muy lindo, si hay un
problema, precisa ser eliminado. Un problema es un problema y no podemos asumir
riesgos.
No importa que se trate de una mujer
sensacional, de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabó, si es un
problema en tu vida, tiene que ser suprimido porque corres el riesgo de
permanecer bajo su influencia por el resto de tu vida.
Muchas personas cargan la vida entera
con el peso de cosas que fueron importantes en el pasado y que hoy sólo ocupan
un espacio inútil en sus corazones y mentes. Si el problema es un sentimiento
de rencor o reproche, algo o alguien que en algún momento te hizo daño, sólo
debe formar parte del pasado.
Existe un proverbio chino que dice:
"Para poder beber vino (en una copa que se encuentra llena de te) es
necesario primero tirar el té"
Limpia tu vida, comienza por los
cajones y armarios, hasta llegar a las cosas que ya no tienen más sentido y que
están ocupando espacio, que muchas veces, lejos de ayudarte, te afectan y te
impiden tomar un curso diferente en tu vida.
El pasado sirve como lección, como
experiencia, como referencia. El pasado sirve para ser recordado y no para ser
revivido.
Exígete
a ti mismo lo que te gustaría exigirles a los demás, y a los demás déjalos
tranquilos sin esperar nada de ellos. Así te ahorrarás disgustos.
“Usa las experiencias del pasado en el presente,
para construir tu futuro” los problemas tienen su magnitud dependiendo de la
edad que tengamos y del momento en que se den, pero aún así , su tamaño si los miras a lo lejos,algunos casi desaparecen... y
cuando ha pasado el tiempo vemos que no valió la pena preocuparnos o haberles
dado tanta importancia.
La preocupación no vacía el mañana de problemas. nos quita las fuerzas del hoy y no nos deja ver que analizando positivamente los problemas los podemos
convertir en oportunidades para nuestra vida.
La felicidad no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de salir adelante
con ellos El perdedor se siente parte del problema,y ve un problema en cada solución; el ganador siente que es parte de la solución y ve una solución para cada problema.
No te quejes con tu Dios diciéndole que tienes un gran problema, dile a tu problema que tienes un gran Dios.