Con
mi título de periodista recién recibido, decidí realizar una gran nota...
Pasa, me dijo Dios. ¿Así que quieres entrevistarme?
Bueno, le contesté, Si tienes tiempo...
Sonríe por entre la barba y me dice: Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todos; ¿qué pregunta quieres hacerme?.
Ninguna nueva ni difícil para ti... Simplemente quiero saber qué es lo que más te sorprende de los hombres.
Y dijo: Que se aburran de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiren por regresar a ser niños otra vez. Que primero pierdan la salud para tener dinero y enseguida pierdan el dinero para recuperar la salud. Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuiden su hora actual, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morirse, y mueren como si no hubiesen vivido, y pensar que yo...
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, dejó de hablar... Sus manos tomaron fuertemente las mías y seguimos en silencio. Después de un largo tiempo y para cortar el clima le dije: ¿Me dejas hacerte otra pregunta?... No respondió con palabras, sino con una tierna mirada. Y le pregunté: Como padre, ¿qué es lo que le pedirías a tus hijos para el nuevo milenio?... que lecciones de la vida quieres que aprendamos? Y dijo:
Que aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame, lo que sí pueden es dejarse amar...
Que aprendan que se toma años para construir la confianza, y solo segundos para destruirla...
Que aprendan que lo más valioso no es lo que tienen en la vida, sino a quién tienen en sus vidas...
Que aprendan que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos...
Que aprendan que el rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita...
Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán...
Que aprendan, que bastan unos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas...
Que aprendan que a perdonar se aprende practicando...
Que aprendan que existen personas que los quieren mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo...
Que aprendan que el dinero lo compra todo, menos la felicidad...
Que aprendan que a veces cuando están molestos tienen derecho a estarlo, pero que no les da derecho a molestar a los demás...
Que aprendan que los grandes sueños, no requieren grandes alas, sino un tren de aterrizaje para lograrlos...
Que aprendan que los amigos de verdad son escasos, quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro...
Que aprendan que no siempre es suficiente ser perdonados por otros, algunas veces deben perdonarse a sí mismos...
Pasa, me dijo Dios. ¿Así que quieres entrevistarme?
Bueno, le contesté, Si tienes tiempo...
Sonríe por entre la barba y me dice: Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todos; ¿qué pregunta quieres hacerme?.
Ninguna nueva ni difícil para ti... Simplemente quiero saber qué es lo que más te sorprende de los hombres.
Y dijo: Que se aburran de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiren por regresar a ser niños otra vez. Que primero pierdan la salud para tener dinero y enseguida pierdan el dinero para recuperar la salud. Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuiden su hora actual, con lo que no viven ni el presente ni el futuro. Que viven como si no fueran a morirse, y mueren como si no hubiesen vivido, y pensar que yo...
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada, dejó de hablar... Sus manos tomaron fuertemente las mías y seguimos en silencio. Después de un largo tiempo y para cortar el clima le dije: ¿Me dejas hacerte otra pregunta?... No respondió con palabras, sino con una tierna mirada. Y le pregunté: Como padre, ¿qué es lo que le pedirías a tus hijos para el nuevo milenio?... que lecciones de la vida quieres que aprendamos? Y dijo:
Que aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame, lo que sí pueden es dejarse amar...
Que aprendan que se toma años para construir la confianza, y solo segundos para destruirla...
Que aprendan que lo más valioso no es lo que tienen en la vida, sino a quién tienen en sus vidas...
Que aprendan que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos...
Que aprendan que el rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita...
Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán...
Que aprendan, que bastan unos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas...
Que aprendan que a perdonar se aprende practicando...
Que aprendan que existen personas que los quieren mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo...
Que aprendan que el dinero lo compra todo, menos la felicidad...
Que aprendan que a veces cuando están molestos tienen derecho a estarlo, pero que no les da derecho a molestar a los demás...
Que aprendan que los grandes sueños, no requieren grandes alas, sino un tren de aterrizaje para lograrlos...
Que aprendan que los amigos de verdad son escasos, quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro...
Que aprendan que no siempre es suficiente ser perdonados por otros, algunas veces deben perdonarse a sí mismos...
Que aprendan que el
físico atrae pero la personalidad enamora, que quien no valora lo que tiene
algún día se lamentará haberlo perdido, y quien hace mal algún día recibirá su
merecido....
.
Que aprendan que si quieres ser
feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de
buenas personas y se una de ellas.!
Que nunca arruines tu presente por un pasado
que no tiene futuro.: Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida.
Aun con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa,
"estoy bien".
Que difícil es el ser
humano, nacer no pide, vivir no sabe y morir no quiere !!!!!!! .
El más valioso tesoro que tenemos
es el tiempo. Al morir nada material te llevas,
"EL TIEMPO" es el
tesoro más valioso que tenemos porque es limitado.
Podemos producir más dinero, pero
no más tiempo...
Cuando le dedicamos tiempo a una
persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos
recuperar, nuestro tiempo es nuestra vida.
El mejor regalo que le puedes dar
a alguien es tu tiempo y SIEMPRE se le regala a la familia o a un buen amigo.