jueves, 14 de abril de 2016

MAMITA, NO LLORES MI AUSENCIA

Mamita, no llores mi ausencia

·         El día amaneció triste mamita querida, hoy ya no estoy contigo, Dios ha querido llevarme junto a Él. Es un lugar tranquilo donde brotan manantiales transparentes con un brillo que te dejaría sin palabras, donde la paz que reina jamás podrá ser imaginada.
·         Te estoy mirando y todos los días estoy contigo, en cualquier rincón de la casa estoy junto a ti.
Lloras mucho mamita, y eso me pone triste, piensa que sólo mi cuerpo está lejos de ti.
·         Mi corazón y mi presencia está contigo, te miro como descansas en mi cama y como rompes en llanto. No lo hagas mamita, aquí junto al Creador pido que lleve paz a tu corazón para cuando descanses en mi silla sientas mi presencia y me hables... pues mamita yo te escucho.
·         Quiero que le des calma a mi papito, sé que fue muy repentino y no tuvimos tiempo para nuestra despedida y también lloro por aquello.
·         Eres madre y tienes la fuerza que todos necesitan durante mi ausencia.
·         Mamita, si de alguna manera te puedo dar conformidad te diré que aquí todo es muy tranquilo, es un paraíso de colores donde he visto personas que antes con mi soberbia no miraba.
·         ¡Qué necios somos mamita, cuando aquí ante Dios somos todos iguales!
-Mi enemigo es mi amigo, y mi amigo es mucho más que eso-
·         Si te pudiera transmitir de alguna manera mi sentir para sacarte todo ese llanto mamita... Porque mientras tus lágrimas rueden por tus mejillas yo no tengo calma. Entiende... era mi hora, nadie puede contra el destino y el mío era irme.
·         ¡Ay... madre! 
Cuánto me duele cuando veo que me buscas tras los cristales y esperas mi llegada, así como también esperas ese beso que todos los días te daba.
·         No porque no tenga vida no siento, no mamita, sigo teniendo mi vida. Sólo mi cuerpo se apartó de mis seres queridos, pero piensa que estoy con vosotros cada segundo, vigilo tus insomnios, tus sueños y todas esas lágrimas que derramas por mí.
·         Mamita... cuando pienses en mí, imagina que estoy de viaje, que un día estaré en tus brazos nuevamente y me podrás dar todos los besos que ahora extrañas y que también yo necesito.
·         Cuida a papito, a mis hermanos, ellos te necesitan como yo necesito que tú estés bien, ya no me llores, recuerda que siempre que viva en tu corazón viviré eternamente.
-No llores mi ausencia-
·         No me extrañes porque me haya separado de ti, tú que has sido la persona que más he amado en mi vida. Dios así lo quiere, recuerda que Él hace lo mejor para cada uno, acata su voluntad y ten fe, piensa que nuestra separación es momentánea, la vida es breve y mientras oren por mi alma yo viviré eternamente en ti y en mi familia.
·         - Ayúdame a buscar esa paz mamita -
- No me llores si me amas -
Sólo piensa en nuestro reencuentro.
Te amaré eternamente.

PORQUE TE AMO MAMA?

Querida Mamá:

 Tengo muchísimas cosas para decirte y entre ellas me sale decirte que te amo... 

¿Los motivos para amarte, mamá?

Por todo lo que me has dado; tanto amor incomparable e inigualable que recibo siempre de ti a pesar de todo. 
Porque aunque muchas veces yo te falle como hija, tú siempre me tratas de entender y acabas perdonando. 
Porque pese a que muchas veces con mi comportamiento debiera perder tu confianza, siempre me das una nueva oportunidad aun sin merecerlo.
Porque me crees capaz de ser diferente. 
Porque cuando he estado triste estuviste conmigo, cuando he llorado me abrazaste y has llorado junto a mí. 
Porque siempre tienes consejos para mí. 
Porque me apoyas y me permites decidir. 
Porque me crees independiente, pero si me equivoco me corriges debido a que deseas lo mejor para mí y no me quieres ver sufrir. 
Porque aunque la gente diga lo que diga, siempre eres un verdadero ejemplo para mí, nunca te has dejado vencer por nada ni nadie.

miércoles, 13 de abril de 2016

TU VERDADERO VALOR

Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo  hacer para que me valoren más?
El maestro sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E... encantado, maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas. Bien, asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó:  

- Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y solo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En el afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de cien personas, abatido por su fracaso montó su caballo y regresó. ¡Cuánto hubiera deseado el joven tener esa moneda de oro! Podría entonces   habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación.

- Maestro -dijo- lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera obtener dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
- ¡58 MONEDAS! -exclamó el joven.
- Sí, -replicó el joyero- yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo- Tú eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño. - Todos somos como esta joya, valiosos y únicos y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore.

SIEMPRE RECUERDA LO MUCHO QUE TÚ VALES, AUNQUE QUIZÁS, ALGUNAS PERSONAS A TU ALREDEDOR NO TE LO DEMUESTREN.

VALOR DEL TIEMPO

Si hubiera un banco que te acreditara en tu cuenta 86.400 monedas cada mañana, que no transfiriera el saldo disponible de un día para el siguiente dia, que no te permitiera conservar efectivo y, al final del día,  borra de las cuentas el saldo que no se ha usado o  gastado.

...  ¿Qué harías?
Por supuesto, sacar cada día hasta el último céntimo y aprovechar todo el dinero. Verdad?

Pues bien, este banco existe y todos lo tenemos  a nuestra disposición: su nombre es el Tiempo.

Cada día te acredita 86.400 segundos y cada noche da por perdidos cuantos hayas dejado de invertir o emplear provechosamente.
Nunca trasfiere saldos, ni permite que los acumules, cada dia abre una cuenta nueva
Cuando no usas lo disponible ese día, el único que pierde eres tú.
No existe recuperación de fondos y tampoco es posible girar cheques para pagos del mañana, ni existen cargos o sobregiros a cuenta del ingreso de mañana. Debes vivir el presente con el saldo de hoy.
¡De cada persona depende invertir este precioso caudal de horas, minutos y segundos, si no usas tu saldo bien  para obtener los máximos dividendos tu eres quien pierde, no hay forma de recuperarlo.  Úsalo de tal manera que obtengas lo mejor  en salud, felicidad y éxito! El reloj no detiene la  marcha, intenta aprovechar lo máximo durante el  día.

Muchas veces no le damos la suficiente importancia al tiempo,  nos hemos acostumbrado a dejarlo pasar  sin aprovecharlo….sabemos que al día siguiente tendremos más, que pase lo que pase tendremos más.
El tiempo tiene mucho más valor del que le otorgamos… algunas reflexionemos sobre  el valor real que tiene:

Para comprender el valor de un año, pregunta a algún estudiante que repitió curso...

Para comprender el valor de un mes, pregunta a una madre que alumbró a un bebé prematuro...

Para comprender el valor de una semana, pregunta al editor de un semanario...

Para comprender el valor de una hora, pregunta a los amantes que esperan encontrarse...

Para comprender el valor de un minuto, pregunta al viajero que perdió el tren...

Para comprender el valor de un segundo, pregunta a una persona que estuvo a punto de tener un accidente...

Para comprender el valor de una milésima de segundo, pregunta al atleta que ganó una medalla de plata en las olimpiadas...

Atesora cada momento que vivas y recuerda que el tiempo no espera por nadie.
San Francisco de Asis decía: "Yo necesito pocas cosas y las pocas que necesito, las necesito poco".

martes, 12 de abril de 2016

EL ANILLO DE COMPROMISO



Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuviera. El joyero le presentó uno. La hermosa piedra, solitaria, brillaba como un diminuto sol resplandeciente.
El muchacho contempló el anillo y con una sonrisa lo aprobó. Preguntó luego el precio y se dispuso a pagarlo. ¿Se va usted a casar pronto? - Le preguntó el joyero. No - respondió el muchacho - Ni siquiera tengo novia. La muda sorpresa del joyero divirtió al comprador.
Es para mi mamá -dijo el muchacho - Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas; pero ella se negó y me dio el don de la vida. Y tuvo muchos problemas. Muchos.
Fue padre y madre para mí. Fue mi amiga, mi hermana y mi maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. Quizá después entregue otro anillo de compromiso, pero será el segundo.
El joyero no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento aquel que se hacía nada más que a los clientes importantes.

REFLEXIÓN
Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
Estos son tiempos con mas libertad, pero menos alegría.
Con más comida, pero menos nutrición.
Son días en los que quizás llegan dos sueldos, pero entran los divorcios.
Son tiempos de casas más bonitas, pero más hogares rotos.
No guardes nada "para una ocasión especial", porque cada día que vives es una ocasión especial.
Lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.
Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos.
Come tu comida preferida y visita los sitios que te encantan..
La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.
Usa tus copas de cristal; no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo. Las frases "Uno de estos días", "algún día", quítalas de tu vocabulario. Escribamos aquella carta que pensábamos escribir "uno de estos días".
Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.
Por eso no retardes nada que agregue risa y alegría en tu vida. Cada día, hora, minuto, es especial.
Si estás tan ocupado y no puedes tomarte unos minutos para invitar a algún amigo a que lea este mensaje y te dices a ti mismo que le avisarás "uno de estos días", piensa que "uno de estos días" puede estar muy lejano, o puede que tú no llegues nunca.

miércoles, 6 de abril de 2016

LA JUVENTUD DE MI VEJEZ

Estoy en la edad en que la vida no es más un proyecto. He vivido más de lo que me falta.
Los años han pasado y las huellas dejadas en el espacio físico de mi cuerpo y de mi alma, son tangibles y reales. Hoy tengo que hacer un esfuerzo mayor para lucir mejor.
La esclavitud de pintarme el pelo y cuidar mi cara, me recuerdan constantemente que mis lágrimas y mis risas no han sido en vano, que cada cana y cada arruga tienen su historia. He vivido mucho, he reído mucho y he llorado mucho.
Sin embargo, a pesar de esto, considero que el gran cambio que los años aportaron a mi vida se ha producido en mi alma. Los años me enseñaron a priorizar, a conciliar con el amor, a agradecer el regalo de la amistad y a afianzar mi espiritualidad.
Hoy confieso que un beso de mi hijo, la sonrisa de mis nietos, o una celebración familiar, producen más luces en mi vida, que la más deslumbrante constelación de estrellas.
Los años que han pasado también me han demostrado, que mis amigos y mis amigas han sido seres de luz que han iluminado mi camino en algún momento y en algún lugar, sin importar el tiempo y la distancia. Que mi Fé se ha vuelto persistente y tolerante.
He asumido la responsabilidad de mi espiritualidad, sin fanatismo, ni obsesiones. Mi Fé me ha ayudado a aceptar lo que no puedo entender, ni cambiar, y a fortalecer mi tolerancia hacia las creencias de los demás.
Los años han pasado y la realidad de mi vida ha ido cambiando. Aunque mi cuerpo físico esté envejeciendo, mi alma se está rejuveneciendo, y hoy me siento mas joven, que cuando era joven. No temo a la vida y mi epoca de inseguridades y de correr tras la vida ya pasó. He caminado lo suficiente para entender, que no puedo vivir de apariencias, porque si lo hago, dejo de vivir lo que es esencial para mi alma.
Después de tantos años entendí, que el amor verdadero es real, que su presencia en mi vida ha sido el producto de todo el amor y las virtudes emanadas por quienes han pasado por mi vida, dándome todo lo mejor que podían y lo que tenían.
También comprendí, que no debo más que sentir agradecimiento por haber tenido el privilegio de que mis amigos/as me eligieran como una acompañante del alma, en su ruta por la vida.
Por ultimo, he conocido a Dios, El sabe quien soy yo y yo sé quien es El.
Con todo esto, vivo mi realidad día a día, entendiendo que es tiempo de asumir las experiencias y que no importa lo que pase con mi cuerpo físico, las circunstancias actuales de mi vida estan centradas en lo que pase con la juventud de mi alma. 👼